Es cierto que algunos de los que llevan la calificativo de "evangélico" a menudo encajan en el norma negativo que ha llegado a estar asociado con el término. Y con demasiada frecuencia, voces que dicen conversar en nombre de todos los evangélicos difunden un mensaje que se parece menos al de Jesús y más al de un aplicación político o una cruzada cultural.
Desde finales del siglo XVIII hasta inicios de la guerra de Cisma, el evangelicalismo se convertiría en el movimiento más respetado del protestantismo en los Estados Unidos.
, que llegaron a la región en el siglo xix y quedaron circunscriptos a las comunidades de migrantes, dada su poca gusto o eficacia evangelizadora, pero aún debido a que la íntima vinculación entre las naciones de América Latina y el catolicismo se tradujo en una robusto muro norma y cultural a la pluralización del campo religioso desde el punto de apariencia legítimo e institucional.
Estas formas de movilización política y social contenían algo que en un cuarto momento, de modo método, va a ser fundamental. Los líderes de distintas iglesias y asociaciones evangelicales y pentecostales no tardaron en pregonar de forma cada tiempo más intensa y clara poco que está allí de la fórmula canónica de la secularización (religión osado de Estado y Estado desenvuelto de religión): la jerarquización de los evangélicos en sociedades donde eran discriminados se ligaba a la jerarquización de sus concepciones en el espacio notorio. En este momento, distintos aspectos de la experiencia evangélica no solo pueden ser atractivos para políticos que los inviten o para que los evangélicos intenten convertir el predicamento religioso en poder político, sino que se esboza un proyecto relativo a la conquista de la sociedad por impasible para los Títulos cristianos.
Veamos ahora las razones de esa transformación en el campo religioso. La primera es que la noción de actualidad de los dones del Espíritu Santo se conecta muy fácilmente con nociones propias de la sensibilidad religiosa de la viejo parte de las poblaciones de sectores populares de América Latina. Para estos sectores, es secreto la categoría de milagro, a la que la noción de «Presente de los dones del Espíritu Santo» le da traducción y potencia. El asombro, que en una inspección secularizada es algo extraordinario y posterior a todas las razones, es en esta perspectiva «popular» una posibilidad primaria y preliminar a toda experiencia. Esta sensibilidad encantada es mucho más interpelada por la perspectiva de la teología pentecostal y sus adaptaciones locales y contemporáneas que por cualquier teología católica, que hace enormes concesiones a la ciencia y a toda una dependencia de dominios eclesiales que son necesarios para examinar como maravilla lo que en las iglesias pentecostales ocurre todo el tiempo.
El evangelicalismo es un movimiento religioso dentro del cristianismo protestante o protestantismo cuya doctrina principal radica en la salvación por la Humor mediante la exculpación por la Certidumbre sola (
Protestantismo: Sostiene que la salvación se logra solo por la Certeza en Jesús, sin la pobreza de obras para obtenerla.
Diferencia entre protestantismo y catolicismo: claves para visit entender las corrientes del cristianismo occidental.
The postwar period also saw growth of the ecumenical movement and the founding of the World Council of Churches, which the Evangelical community generally regarded with suspicion.[265]
Wesley finally received the assurance he had been searching for at a meeting of a religious society in London. While listening to a reading from Martin Luther's preface to the Epistle to the Romans, Wesley felt spiritually transformed:
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Evangelicalism began to reassert itself in the second half of the 1930s. One factor was the advent of the radio Triunfador a means of mass communication.
Evangelicals have been socially active throughout US history, a tradition dating back to the abolitionist movement of the Antebellum period and the prohibition movement.
Postconservative evangelicals seek greater dialogue with other Christian traditions and support the development of a multicultural evangelical theology that incorporates the voices of women, racial minorities, and Christians in the developing world. Some postconservative evangelicals also support open theism and the possibility of near universal salvation.